Ubicación de la calle: Alberga en ella los dos Centros de salud de la barriada (Medicina general y Mental). La cortan la calle Virgen del Rocío y la calle Virgen de la Paloma. Une las dos avenidas principales de la barriada: Obispo Ángel Herrera Oria y la de Andalucía. También muy cerca de la vía: calle Virgen de los Remedios, calle Virgen de la Soledad y calle Pedro Gómez Chaix. (Fuente: Proyecto Carranque)
Descripción del nombre de la calle: El dogma de la Inmaculada Concepción es un dogma de fe del catolicismo que sostiene la creencia en que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, es decir, de su ser personal, estuvo libre de todo pecado. No debe confundirse esta doctrina con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo.
Al desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción, la Iglesia Católica contempla la posición especial de María por ser madre de Jesús de Nazaret y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado y, aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús, que es también Dios. La doctrina reafirma con la expresión "llena eres de gracia" (Gratia Plena) contenida en el Saludo del Ángel (Lc. 1,28) y en la oración del Ave Maríaeste aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios. El historiador y catedrático francés Louis Baunard narra lo siguiente: Pío IX contemplando el mar agitado de Gaeta escuchó y meditó las palabras del Cardenal Luigi Lambruschini: 'Beatísimo Padre, Usted no podrá curar el mundo sino con la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Sólo esta definición dogmática podrá restablecer el sentido de las verdades cristianas y retraer las inteligencias de las sendas del naturalismo en las que se pierden'. a doctrina de la Inmaculada Concepción no es aceptada por los miembros de las iglesias protestantes y los Testigos de Jehová. Los protestantes rechazan la doctrina ya que no consideran que el desarrollo dogmático de la teología sea un referente de autoridad y que laMariología en general, incluida la doctrina de la Inmaculada Concepción, no se enseña explícitamente en la Biblia. Los protestantes argumentan que Dios tuvo que haber intervenido en la concepción de la madre de María, en su abuela, y así sucesivamente a lo largo del tiempo. La respuesta del catolicismo es que sólo María tenía que mantenerse libre de pecado pues ella iba a concebir directamente a Cristo, mientras que sus ancestros no. Otro argumento sostenido por los protestantes proviene de los evangelios de Marcos 10:18 y Lucas 18:9. Cuando Jesús es nombrado como Buen pastor (NIV Mc 10:17), replica "Nadie es bueno - excepto Dios". Señalan que con esta frase Cristo enseña que nadie está sin pecado, dejando margen para la conclusión de que él es Dios encarnado. Los católicos señalan que la Biblia entera, y no una frase o sentencia aislada manifiesta la verdadera doctrina de Jesucristo. En el XI Concilio de Toledo el rey visigodo Wamba ya era titulado «Defensor de la Purísima Concepción de María», abriendo una línea de fieles devotos entre los reyes hispanos. Monarcas como Fernando III el Santo, Jaime I el Conquistador, el emperador Carlos V o su hijo Felipe II han sido fieles devotos de la Inmaculada y han portado su estandarte en sus campañas militares. Desde el siglo XIV existen en España referencias de cofradías creadas en honor a la Inmaculada. La más antigua, en Gerona, data de 1330. En el siglo XVI se revitalizará este fervor con un ingente número de cofradías constituidas bajo la advocación de la Pura y Limpia Concepción de María, hermandades consagradas a las labores caritativas y la asistencia social. La fiesta de la Inmaculada fue fiesta de guardar en todos los reinos de su Majestad Católica, es decir, en todo el Imperio español, desde 1644; se declaró fiesta de guardar en toda la Iglesia desde 1708 por orden del papa Clemente XI. España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1644,2 siendo el 8 de diciembre fiesta de carácter nacional. Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul. Este privilegio fue otorgado por la Santa Sede en 1864, como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo España. Es una de las tradiciones cuyo origen se sitúa en la Edad Media, en el tiempo de la Reconquista, cuando la Orden de Santiago, otorgándole el distintivo de encomienda. Los priores de la Orden venían desde Uclés, a caballo, portando el estandarte de la Virgen, y el pueblo aclamaba la imagen de María Inmaculada. ( versión de D. Angel Horcajada) Es tal la devoción a la virgen, que los portadores del estandarte están esperando años para poder llevar la imagen a caballo por las calles de la localidad, desde la noche del siete hasta la caída de la tarde del 8 de diciembre; el último en solicitarlo hasta las fechas en el 2071. Se trata sin duda de la procesión más larga de todo la Cristiandad, iniciándose al atardecer del día 7 de diciembre, cuando por la puerta de la sacristía de la Iglesia Parroquial aparece el estandarte con la imagen de la INMACULADA que es entregado en la Puerta del Sol a los tres caballeros, que lo portearán durante toda la noche y parte del día siguiente por todos los rincones y ermitas del municipio, intentando avanzar entre la multitud de personas que vitorean sin cesar el grito de "VITOR LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE MARIA SANTÍSIMA CONCEBIDA SIN MANCHA DE PECADO ORIGINAL, VITOR, VITOR, VITOR ....". La procesión concluye con la entrega del estandarte de nuevo a la Iglesia. Se trata de una tradición que arranca desde 1.650, influenciada por la Orden de Santiago.
El historiador Francesco Guglieta, experto en la vida de Pío IX, señala que el tema del naturalismo, que despreciaba toda verdad sobrenatural, podría considerarse como la cuestión de fondo que impulsó al Papa a la proclamación del dogma: La afirmación de la Concepción Inmaculada de la Virgen ponía sólidas bases para afirmar y consolidar la certeza de la primacía de la gracia y de la obra de la Providencia en la vida de los hombres. Guglieta señala que Pío IX, pese a su entusiasmo, acogió la idea de realizar una consulta con el episcopado mundial, que expresó su parecer positivo, y llevó finalmente a la proclamación del dogma.España
(Fuente: Wikipedia)

Foto: Wikipedia
Fotos de la calle:
Fotos: Proyecto Carranque